jueves, 23 de abril de 2009

Mi celular, mi mano derecha

Por Jessica Ma. Ramírez Mares

El uso del teléfono celular es ahora algo indispensable en la vida de una persona. Es difícil imaginar la vida en estos días sin la comunicación. Tan solo con decir que más de la mitad de la humanidad cuenta con teléfono celular, estamos hablando que es de los principales medios de comunicación hoy en día. La finalidad principal del teléfono celular es hablar y comunicarse con otra persona, pero es sorprendente todas las modalidades que tienen hoy en día, reproductor de mp3, cámara, Internet, radio, grabadora de voz, calculadora, entre muchos otros.

¿Por qué implementar tantas herramientas dentro de un pequeño aparato? Por lo mismo, en un mundo de competencias en el que vivimos, ya no solo compiten las compañías telefónicas, también dentro de la misma compañía, los mismos modelos de celulares, por ver cual es el que más ofrece herramientas. Entonces ¿Qué es lo que busca alguien cuando compra un celular? Aun con todas estas herramientas ¿Cuál es el papel del celular en la vida de una persona?

En busca de más respuestas acerca del uso del celular, me di a la tarea de entrevistar a una joven quien se mostró muy confundida al momento de preguntarle acerca del tipo de celular que tenia. Muchas veces nos fijamos en el modelo más padre, por las mismas herramientas ya antes mencionadas, sin fijarnos en la calidad de la marca o que tan factible es comprar ese producto. Pero ¿Realmente utilizamos todas las herramientas que vienen con el aparato? En este caso la joven platicaba que aunque al principio buscaba un celular muy equipado, no podía rebasar los dos mil pesos, y se sorprende de que realmente no utiliza todas las herramientas que vienen en su celular, al contrario, ya no recuerda muchas de ellas.
El celular lo usa principalmente para estar en contacto con todas las personas, ella misma dice “sin el celular me muero”. Por su trabajo y su vida social, el celular se vuelve algo indispensable en su vida diaria, si tuviera que describir el celular en una palabra sería “mi vida”, tiene una dependencia total a este pequeño aparato, ya que algo tan sencillo como el reloj, es su base para sus actividades diarias.

Hay una necesidad de estar en contacto todo el tiempo, sin importar distancias. El teléfono celular se ha vuelto una forma de estar sin estar, es decir puedes comunicarte con los demás, saber todo lo que sucede al momento, enterarte de los acontecimientos más recientes con amigos, familiares, conocidos, sin necesidad de estar en el lugar. Es una forma de estar atado a esas personas. Rosalía Winocur en su articulo El móvil, artefacto ritual para controlar la incertidumbre[1], menciona este tipo de lazo en una analogía con un “cordón umbilical”. Pero este mismo cordón representa al mismo tiempo una parte del cuerpo. Si pensamos que gracias al celular tenemos nuestra vida controlada o bajo control, es como si fuera una asistente, que nos recuerda los asuntos pendientes, nos da información que necesitamos, tiene nuestra lista de contactos, entonces viene siendo tu mano derecha, en la cual te apoyas y de la cual dependes para vivir la vida diaria.

La forma de depender de estos pequeños aparatos controladores de nuestras vidas, es impresionante. Nuestros padres y abuelos pudieron vivir todo este tiempo sin necesidad de ellos, aunque se han tenido que adaptar a estas nuevas tecnologías, como lo son las computadoras, los DVD’s, los reproductores de mp3, los celulares son algo que incluso para ellos ya es algo indispensable. Dentro del mismo articulo citado más arriba, Winocur cita Prensky y menciona que este tipo de adaptación por parte de los adultos es una inmigración o denominarlos inmigrantes, ya que tuvieron que entrar al nuevo mundo de las tecnologías. Los jóvenes hoy en día crecen con todas estas tecnologías, es natural para ellos manejarlas. Como parte de nuestro contexto podría decirse que los jóvenes somos nativos dentro del mundo de las tecnologías, ya que no fue adaptarnos, dentro de él nacimos.

Sería bueno mencionar que muchas veces el celular se debe ver por todo lo positivo que trae consigo, ya que no solo es un aparato para comunicar, es una forma pagos en bancos, fuente de información, mensajeria instantánea, inclusive una forma de localizar a la gente en momentos de emergencia, ya que muchos de ellos cuentan con GPS, para cualquier secuestro o perdida de la persona sea más fácil localizarlos. En este caso podríamos decir que el teléfono celular puede brindar seguridad a los familiares, ya que cualquier cosa brinda la oportunidad de pedir ayuda o localizar a alguien.

Los teléfonos celulares brindan una gran variedad de herramientas en pequeños aparatos, los cuales ayudan en nuestras tareas diarias y nos facilitan muchas cosas. Hay que agradecer la existencia de éstos, pero tampoco hay que llegar a un punto donde dependamos de ellos para vivir. No imaginamos ahora una vida sin ellos, ¿Pero hasta que punto vamos a depender de ellos?


[1] Este artículo fue publicado por la revista electrónica Alambre www.alambre.com.ar en su primer número de Marzo de 2008.